viernes, 5 de agosto de 2016

Flash Flash

Flash Flash siempre es una buena opción: rica y bien de precio.

Hace años que conozco este restaurante, ubicado en la calle Granada del Penedes al lado de la calle Tusset, donde he tenido la suerte de trabajar durante bastantes años, y digo suerte porque es una calle que me encanta. Antiguamente se concentraban las mejores agencias de publicidad y se organizaban un montón de eventos. Tuve un par de jefes que vivieron la época dorada de esta calle y me quedaba embobada escuchando sus historias. Uno de ellos llego a conocer al mismísimo Dalí, cosa que me impresionó muchisimo.

De aquella época dorada aún dura este Restaurante Tortilleria, que conserva la misma estética que cuando empezaron.



Flash Flash es especialista en tortillas y tienen más de 50 tipos distintos, que pasada!!!!

Nosotros en esta ocasión pedimos una de berenjena y una de bacalao, que estaban super ricas y jugosas, se nota que llevan años especializados es este producto, y es que hasta una tortilla tiene su truquillo, y ellos los conocen a la perfección.



Encasillando
Local de estilo pop especializado en tortillas.

Precio por persona: 20 euros

Carrer de la Granada del Penedès, 25, 08006 Barcelona


martes, 2 de agosto de 2016

Can Ramonet

Can Ramonet de mis amores, que ganas tenía de volver.

Hace ya unos cuantos años pise por primera vez este restaurante, entonces tenían una terraza adjunta al comedor con mucho encanto, llena de plantitas, hojas de parra creo recordar y demás, recuerdo perfectamente aquella comida, ya que entramos de pura casualidad y nos trincamos unos caracoles y un arroz caldoso, que me he hinchado a recomendar a todo aquel que me preguntaba, imaginaros que recuerdo tenía que incluso se lo recomendé a la persona que tuvo el gusto de casarnos.

El caso, es que teniendo este mega recuerdo, me daba hasta miedo volver, no quería que nada lo enturbiara, a veces segundas partes nunca fueron buenas. Pero me apetecía tanto un arrocito!!!, y estábamos al ladito, así que decidimos rememorar la ocasión.


El restaurante no tiene nada que ver a la primera vez que fuimos, han hecho una reforma de lujo, super chula, con mucho encanto, han perdido eso si la terraza adjunta, me da mucha pena porque era preciosa, así que ahora la tienen justo delante del local.


El arroz lo recodábamos bastante contundente, así que nos decidimos por unas tapas para hacer boca y poco más, queríamos dejar espacio para el plato fuerte.

Hicimos unas bombas, unos chipirones y una ensaladilla, todo rico y fresco.








Y por fin, llego nuestro caldero gigante de arroz caldoso con bogavante. 

Dejamos unos minutos para que concentraran mejor los sabores y al ataquerrrrrrrr, ummm delicioso según recordaba, menos mal, que miedo tenía de que mi recuerdo ahora no se ajustará a la realidad, pero se ajustaba perfectamente, fue una explosión de sabores, un éxtasis en toda regla. Espectacular, el bogavante fresco y lleno de carne, y el caldero generoso donde perfectamente hubiera comido una tercera persona.


Después de este festín, hicimos una tarta de limón con merengue, rica y refrescante.


Como os podéis imaginar, después de semejante comilona, no pudimos comer nada más en todo el día hasta el almuerzo del día siguiente.

Encasillando
Restaurante familiar especializado en cocina marinera, desde mi humilde opinión de los mejores arroces caldosos que he probado.

Precio por persona: 40 euros

Calle Maquinista, 17, 08003 Barcelona